Lo que a la mar le quitas casi nunca te lo devuelve...esperemos sea buena

Salimos a las ocho ,como si fuera una carrera contra el tiempo, ese tiempo que en la mar diluye y oxida la vida por momentos.No estamos galvanizados contra esto, ni creo que halla dios que lo esté.Unos a estribor y otros a babor.Cuanto que aprender , solidaridad en un día de descanso pagando a escote pericote el gasoil y los gastos, mierda pa los sindicatos.Cuatro horas de mar y Avelino, el muy cabrón, mecido en este puto Cantábrico que es más grande que lo más grande que nunca hayas visitado,  no aparece, no se deja ver.Quizás le robo mucho peix y ahora lo paga con creces, no el si no su familia.En fin, mañana será otro día y quizás alguna playa nos de una triste alegría.A aquellos putos cabrones que no entienden porque los desaparecidos son los peores muertos, que piensen solo un segundo, lo que puede llegar a ser toda una vida.Espero que mi tía no tenga que padecer por segunda vez toda esa agonía.

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